Catalogado como “edificio inteligente”, empezó su actividad a finales del año 1991. Fue el primer aparcamiento robotizado de Europa y constituyó el más avanzado del mundo en este campo.
El proyecto incluye además unas galerías comerciales, apartamentos y zonas de ocio, distribuidos, en seis plantas sobre rasante de una superficie de 23.164 m² y dos plantas de sótano de 1.538 m².
El parking del edificio tiene 11 plantas subterráneas, con capacidad para 800 coches, y llega hasta los 45 m de profundidad (37 m bajo el nivel del mar). Tanto el movimiento de tierras como el sistema de la estructura subterránea que forma el vaso de hormigón tuvieron que ser especialmente diseñados, pues aparte de la complejidad de la propia excavación bajo el nivel freático, durante las obras se tuvieron que tratar las antiguas y deterioradas estructuras de las construcciones vecinas.
El sistema de robotización del parking, lo constituyen seis ascensores con plataformas giratorias que efectúan la operación, desde el acceso hasta la propia plaza de aparcamiento. Esto permite al usuario dejar su coche en la segunda planta subterránea y que el propio sistema lo traslade hasta su lugar definitivo, con ello se evitan robos y accidentes, además se logra una optimización de entradas y salidas, y una reducción de energía y de polución, ya que los coches funcionan a motor parado por el interior del edificio. El acceso al garaje se realiza por la calle Cardenal Casañas, por medio de un sistema automático de tarjetas.
El edificio dispone de un ordenador central que controla la gestión del edificio y del sistema ambientas en su superficie. Consta de un sistema de seguridad centralizado, formado por circuitos internos de cámaras y megafonía, detectores de incendios y de presencia, extintores, etc.
Los criterios que han guiado el proceso de diseño son:
– Realización de la excavación garantizando unos mínimos asentamientos diferenciales a los edificios vecinos.
– Anclaje del edificio para evitar que flotara aprovechando el anclaje de las pantallas perimetrales y de los pilotos.
– Previsión de un sistema de drenaje que permita eliminar el agua de posibles filtraciones.
– Definición de una calle para peatones que une la Rambla con la calle de Aroles.
– Enmarcar el campanario de la iglesia del Pi para tener referencias del entorno del edificio.
COAUTORES: Josep Martorell, Oriol Bohigas, David Mackay y Jordi Frontons.
PREMIOS:
– 1993. Mención FAD para el edificio “Palau Nou de la Rambla” en Barcelona.