Dado que este edificio está catalogado como bien urbanístico protegido, el proyecto ha seguido el criterio de mantener la composición original para conservar la estética inicial del edificio.
Las lesiones están constituidas, fundamentalmente por las fisuras, desprendimientos superficiales, oxidación de antiguos anclajes, manchas y pequeños desprendimientos que aparecen en los aplacados y los elementos ornamentales que forman la fachada del edificio. Este proyecto propone las soluciones que se consideran adecuados para restaurar la fachada, devolviéndole su estado original y protegiéndola de los agentes atmosféricos que son la principal causa de deterioro.
Se recuperan los aplacados, las balaustradas y los elementos ornamentales de la fachada sin alterar la composición y el acabado exterior del edificio. Por el que respeta a las carpinterías de fachada, estas se limpiarán y se pintarán de nuevo.