La ampliación y reforma del CEIP preveía derribar el edificio de aulario existente, mantener el edificio de acceso y ampliarlo en forma de L para consolidar así la esquina Noreste del solar, y edificar las zonas adyacentes a la calle Nazaret y a la medianera con el solar vecino. De esta manera la mitad sur del solar queda libre para ubicar las pistas deportivas y los patios perfectamente soleados. Este edificio en L se organiza alrededor del edificio existente que acontece la rótula y se mantiene como acceso principal al nuevo centro.
El patio principal del CEIP se divide en dos de manera que queda un espacio reservado para el área infantil y otro espacio conectado directamente al resto de la escuela donde hay una pista polideportiva. La posición contigua de los dos patios permite un uso conjunto de los dos espacios o cuando menos, un uso puntual del patio grande por parte de los alumnos de educación infantil.
La estructura del nuevo edificio es de pilares de hormigón armado “in situ” y forjados reticulares de hormigón armado con casetones de hormigón y una capa de compresión armada con una malla electrosoldada.
Las características principales de la actuación derivan de las exigencias del programa de necesidades y de una serie de ideas básicas que han guiado el proceso de diseño:
– Integración del antiguo edificio de acceso al nuevo conjunto adecuándolo a la normativa vigente.
– Minimización de los recorridos para conseguir una buena relación superficie útil-superficie edificada.
– Aulas muy luminosas pero evitando la entrada directa de los rayos solares.
– Utilización de placas solares para el agua caliente sanitaria.
COLABORADORES: Instalaciones: J. Boneu, E. Manrique, J. Serra.